Urbano Humano | Domenico Di Siena

En el anterior post he compartido con vosotros mis reflexiones sobre como entiendo plantear mi nueva etapa profesional.

Os comentaba que quiero colaborar con proyectos ya existentes. Proyectos desarrollados por personas cercanas o que forman parte de mi red, personas que aprecio y de la que puedo confiar.

Una de esas personas es sin duda Michael (@creativityangel), un amigo cuyas cualidades humanas y profesionales he podido conocer a fondo durante mis años de trabajo codo a codo en Ecosistema Urbano.

Michael vive ahora en Bruselas y allí está montando Lateral Thinking Factory, una consultora muy especial y con una visión estratégica muy interesante.

Colaborar con él es algo casi natural, surge casi de forma “automática”.

Mi colaboración se ha centrado hasta ahora en definir dinámicas de Open Innovation a nivel de organziación interna y que finalmente ha desembocado entre otras cosas en la definición del proyecto Lateral Score (en otro post os hablaré de este proyecto).

Michael y yo, llevamos un tiempo hablando con la intención de llegar a un acuerdo de colaboración mucho más fuerte.

Me hace muchísima ilusión poder anunciar que ya por fin lo hemos conseguido.

Formaré parte de Lateral Thinking Factory (LTF), aportando todo lo mejor de mi y conservando toda la libertad y flexibilidad propia de un freelance. En definitiva seguiré siendo un #knowmad y un #slasher.

El objetivo de LTF es gestionar proyectos de transformación a una escala muy grande, abordando los proyectos desde el Pensamiento Lateral y la multi-disciplinariedad. Para conseguirlo se apoyará en una red internacional de expertos, cada uno con una implicación variable en la gestión general de la consultora.

De momento, LTF aborda tres grandes áreas que son el C2C, el Place Making y la Sentient City. Para cada una hay una persona responsable que se encarga de aportar visibilidad y liderar los proyectos relacionados. Para el C2C esa persona es Steven Bekers, para el Place Making Michael y para la Sentient City soy yo.

En el equipo también acaba de entrar Mathieu, con el indispensable papel de dar sentido a la gestión económica y financiera de la empresa. Mathieu es otra persona que aprecio mucho; con él y con Noa, (su mujer, que por cierto es la protagonista de la próxima sesión de Think Commons) he compartido unas cuantas cenas, algunos viajes en avión y charlas muy agradables.

Lo más interesante de mi implicación en LTF es que hemos llegado a definir un marco que me permite dedicar tiempo a otros proyectos. La reflexión que compartimos es muy simple: todos mis proyectos (fuera o dentro de LTF) aportan valor a mi profesionalidad y me permiten consolidar como consultor, algo que también aporta valor a LTF puesto que puede contar en cada momento con mi expertise.

En definitiva hemos encontrado un marco que me permite conservar esa “calidad de vida” de la que os hablaba en el anterior post, garantizada por mi libertad de elegir en cualquier momento en que voy a dedicar mi tiempo: con LTF trabajaré en proyectos de gran escala y cuando serán proyectos más pequeños lo haré por mi cuenta.

Una de mis primeras tareas de esta colaboración sera sin duda la configuración de una comunidad de personas de caracter internacional interesadas por el Network Thinking el Lateral Thinking y el Positive Thinking.

¿Curiosidad?

Muy pronto os contaré más.