La bici como medio de transporte…..
Aprovechando las vacaciones de Semana Santa estoy reorganizando este blog. Quiero empezar volcar aquí los artículos más interesante que voy escribiendo en otros blogs. Muchos procederán del blog de Ecosistema Urbano, el blog de mi estudio donde ultimamente he escrito más a menudo. Pero también habrá otros que he escrito para el blog de La Ciudad Viva, para Think Ark y para el blog de Meipi.
Hoy os quiero dejar con un post que escribí para dar a conocer una interesante iniciativa relacionada al uso de la bici como transporte urbano:
Esta mañana, como todos los días, he llegado a la oficina con mi bici roja… como siempre he tenido que aguantar unos “pocos” coches pitandome. Madrid todavía no tiene una política adecuada para los usuarios habituales de la bicicleta. Por esta razón tendrá lugar justamente en Madrid la próxima edición de la critical mass internacional: la criticona.
Os cuento todo esto porque os quiero dar a conocer una interesante propuesta del colectivo ciudadciclista. Aconsejo a todos leer el manifiesto que publico a continuación porque ofrece muchas claves para reflexionar sobre el futuro de la bicicleta como medio de transporte urbano.
Como usuarios/as habituales de la bicicleta expresamos nuestro descontento con la política sobre la bicicleta basada en el carril bici urbano.
El carril-bici urbano responde a un planteamiento anticuado y en entredicho: la creencia de que conviene segregar a los ciclistas del tráfico que circula por la misma vía, legitimando la inconvivencia en el espacio público y las altas velocidades del tráfico motorizado.
Es un error creer que circular por el carril-bici es más seguro que por la calzada: entre otras cosas, disminuye la atención del automovilista hacia la posible presencia de ciclistas en la calzada y elimina la percepción de los ciclistas ante el inherente riesgo del tráfico con el que inevitablemente tienen que interactuar. La segregación da una falsa sensación de seguridad al ciclista a menudo a costa de su seguridad real, a la vez que introduce nuevos peligros en cada cruce, con un resultado desastroso para la seguridad ciclista (1 y 2).
Vemos el carril-bici como algo peligroso, incómodo, obsoleto y caro, que empeora las condiciones para el ciclismo urbano. No es sostenible ni contribuye a la disminución
el uso del coche. No promueve en absoluto el cumplimiento de las normas al tráfico motorizado, reforzando cuanto menos su agresividad. En centros urbanos compactos perjudica el espacio del peatón, deteriora aceras, parques y zonas verdes, generando conflictos donde no existían. Limita nuestra libertad: en Barcelona (3), Sevilla (4) y San Sebastián (5) han prohibido que los ciclistas circulemos por la calzada en las calles donde existe un carril-bici.
Es más razonable que las ciudades integren a los ciclistas en el tráfico. La bicicleta es legalmente un vehículo y tiene derecho a su espacio en la calzada. Ciclistas y demás conductores tienen derechos y obligaciones similares y deben convivir civilizadamente. No agradecemos que se nos segregue en carriles-bici para darnos falsas sensaciones de seguridad y para eximir a los automovilistas de su obligación de circular por debajo de los límites de velocidad y de aceptarnos con naturalidad en la calzada. No es una utopía, ideas similares triunfan en ciudades como Londres (6 y 7) y están marcando la tendencia ciclista en la red.
No necesitamos “redes ciclistas”, sino calles seguras y conductores cívicos. No necesitamos carriles-bici, sino una ciudad permeable a la bicicleta. No a la violación tolerada del límite de velocidad máximo en ciudad. Sí a la formación vial basada en información objetiva sobre los beneficios de la bicicleta en lugar de fomentar un miedo injustificado a ir en bici esperando la construcción de infraestructuras. Exigimos seguridad real y respeto mutuo entre todos los conductores. No podemos y no vamos a esperar. Necesitamos libertad para usar nuestras bicis ya, dentro de la ley y con seguridad. Vamos a pedalear y a compartir el placer de pedalear. La calle y la ciudad son de todas y para todas las personas.
1) JEAN-RENÉ CARRÉ, capítulo 2 del informe Projet Éco-Mobilité. Mobilité urbaine et déplacements non motorisés, Institut National de Recherche sur les transports et leur Sécurité (INRETS). Francia, abril 1999. Traducido por Haritz Ferrando, bicicleta Club de Catalunya.
http://www.conbici.org/
2) MARIO J. ALVES, Os peligros da segregaçao de tráfego no planteamiento para bicicletas. Enero 2006.
http://www.scribd.com
3) EXCMO. AYTO. BARCELONA, Ordenanza de circulación de peatones y
vehículos. 27 Nov. 1998, modificada 20 jul. 2001 y 23 feb. 2007.
http://www.bcn.cat/bicicleta
4) EXCMO. AYTO. SEVILLA, Ordenanza de circulación de peatones y
ciclistas. 18 abr. 2008.
http://www.sevilla.org
5) EXCMO. AYTO. SAN SEBASTIÁN, Ordenanza de circulación de peatones y
vehículos de San Sebastián. 15 feb. 2006.
http://www.donostia.org/
6) GARY CUMMINS, Hackney shows you don’t have to have lots of cycling infrastructure to get more people on bikes. Local Transport Today 16 ene. 2009.
http://www.transportxtra.com
7) MEGAN LANE, In the gutter. BBC News Magazine 10 mar. 2006.
http://news.bbc.co.uk
El post original se publico en Ecosistema Urbano blog.
(imagen de Francesco Cingolani)
Hola, Domenico
Interesante tema, este.
Los argumentos que aportan los que están en contra de los carriles bici me parecen interesantes, y desde luego lo deseable sería que no hiciesen falta. Yo mismo estoy bastante de acuerdo: la mayoría del tiempo prefiero simplemente ir por la calzada, no tener que seguir rutas restringidas y usar toda la vía pública como es mi derecho.
Hasta ahí, de acuerdo. Personalmente, de todas las medidas que se están tomando por ahí, una de mis preferidas (después de la iniciativa “ciudades sin señales”, que me fascina) es la ciclocalle: limitación de la velocidad a 30, y coexistencia coche-bici con preferencia para esta. En centros urbanos a baja velocidad funciona bastante bien.
Sin embargo, el carril bici sirve de atractor-catalizador para el uso de la bicicleta por gente que no está acostumbrada, a la que le asusta meterse entre el tráfico, etc. Su sola presencia invita a usar la bicicleta, al menos para los que aún no lo hacen. Así que no me gusta ser demasiado categórico en su rechazo en (in)culturas ciclistas como las nuestras, a las que aún les falta arrancar. Lo que sí está claro es que su uso no puede ser obligatorio y eliminar el derecho a circular por la calzada, eso es forzar las cosas de un modo absurdo.
Y hay otra cosa que me hace dudar de que el asunto sea tan sencillo. Llevo bastante tiempo siguiendo Copenhagenize.com (una maravilla de blog) y me llama la atención que en Copenhagen, una de las ciudades de Europa con más ciclistas “utilitarios”, los carriles bici sí están segregados incluso en pleno centro urbano. El flujo de bicicletas es enorme y ocupan un carril de circulación entero, reservado y exclusivo. Parece que así les va de maravilla, y en pocos sitios están tan acostumbrados a la bici como medio de transporte como allí.
¿Para qué iban a adoptar este modelo separativo si realmente es tan malo como sugieren algunos?
¿Por qué allí funciona tan bien y en cambio en China funciona exactamente el modelo opuesto, todos juntos y revueltos?
¿Qué funciona mejor (separar o convivir) y en qué situación (a qué velocidad, en qué cantidad de bicicletas, qué cultura, etc.)?
Creo que es una cuestión a reflexionar y estudiar con tranquilidad, yo personalmente me lo anoto como asignatura pendiente. No creo que la respuesta sea tan sencilla como para que pueda afirmarse categóricamente en un manifiesto.
Hola Jorge,
tu comentario me ha encantado y me parece que va exactamente en la linea que querría lanzar con este post. Un serio debate sobre el futuro de la bici como medio de transporte en nuestras ciudades. Es decir en aquellas ciudades donde todavía no existe cultura alguna de bici.
Que decir. Estoy completamente de acuerdo contigo. Probablemente cada situación requiere una solución diferente. Este manifiesto me parece interesante porque nos permite profundizar en el debate. Es decir ya sabemos que la bici como medio de transporte puede mejorar considerablemente la calidad de vida en nuestras ciudades, pero como implantar esta cultura?
Me quedo con tus buenas reflexiones y con el blog Copenhagenize.com que tiene una pinta estupenda.
la bicicleta me cambio la vida. doy mil gracias a dios por este invento y por todos los beneficios que me ha aportado a mi vida. ojala muchos puedan descubrir su maravilloso uso diario como yo lo hice