Aproximación a los Laboratorios Cívicos
Hace unos meses he empezado a estructurar una investigación en torno a los que podríamos definir Laboratorios Cívicos.
Hay muchos matices y formas de entender este tipo de Labororatorios, para empezar diría que se trata de proyectos, espacios y programas que nacen con el objetivo de activar dinámicas colaborativas de experimentación con el foco puesto en la posibilidad de mejorar los territorios que habitamos conectando aquellos sectores que habitualmente no suelen colaborar. Nacen como práctica de encuentro y colaboración para la exploración y experimentación de soluciones innovadoras, habitualmente alejadas de los protocolos de funcionamiento y acción de las instituciones públicas y privadas y de su relación con la ciudadanía, en todas sus diferentes formas de organización.
El debate sobre el porqué y el cómo de estos Laboratorios puede ser muy amplio. Sugiero leer este post de Amalio Rey incluidos los comentarios (Imperdibles los de Ricardo Antón) y para tener una idea más concreta de lo que se plantea y se consigue en estos laboratorios sugiero leer este articulo de Eva Rueda sobre Experimenta Distrito de Madrid.
Me gustaría demostrar que estos Laboratorios generan en sí mismo resultados positivos más allá del valor generado por la experimentación y el prototipado de propuestas, por el hecho de practicar procesos colaborativos y abiertos que en lugar de encerrarse en un espacio controlado, se abren al territorio y a las comunidades locales.
Mi intuición es que en definitiva tienen la capacidad de generar Procomunes Cívicos (Civic Commons).
Por esta misma razón en la investigación no me estoy centrando solo en los Laboratorios activados y liderados desde la administración pública sino que me interesan también otros tipos de Laboratorios, liderados por Empresas, Ciudadanía, Academia u otras organizaciones.
Mi hipótesis de partida es que los Laboratorios Cívicos tienen la capacidad de generar o consolidar infraestructuras, redes relacionales, protocolos y conocimientos que permiten a una comunidad local y situada, mejorar su dinamicas de inteligencia colectiva y por ende generar impacto positivo para el territorio (Civic Commons). Hablamos en definitiva de Procomunes que fortalecen la capacidad de una comunidad que habita un territorio de relacionarse para generar valor e impacto positivo desde el ámbito de la colaboración e inteligencia colectiva más allá de los procesos especializados, representativos y competitivos. Estos pueden ser de tipo cultural, social y también económicos.
Un ejemplo muy conocido es Medialab Prado en Madrid donde el conocimiento y las prácticas experimentales promueven dinámicas y proyectos con capacidad de generar valor para el común, y por ello considerables como Procomunes Cívico. Tras años de actividades y experimentaciones ha generado una comunidad y un “ámbito” que hace que todo tipo de personas, interesadas por la innovación tecnológica y cívica, desde el mundo de los makers hasta la innovación en gobernanza y organizaciones, quieren participar voluntariamente en las actividades de este centro, porque entienden que es allí donde pueden conectar con el conocimiento más avanzado y el talento más desinteresado.
La clave de esta investigación está en la definición de procomún cívico.
Considero Procomún Cívico aquello que fortalece o aumenta la posibilidad y la capacidad de los habitantes de un territorio de colaborar para el bien de todos. Este procomún es por ende creado y cuidado desde diferentes ámbitos sin diferenciar lo público, lo privado y lo común.
Para entender mejor creo que viene muy al caso lo que escribe Lorena Ruiz Marcos, que fue responsable del Laboratorio de Innovación Ciudadana (InCiLab) de Medialab Prado.
Para experimentar en las instituciones culturales se propone aquí instituir la experimentación, en tanto que forma de colaboración, como marco para encontrarnos en la diferencia y construir con aquellos a quienes no conocemos ni necesariamente elegimos. Porque, a fin de cuentas, la cultura es aquello que hacemos para dar respuesta a la pregunta de cómo vivir juntos.
Post incluido en Tema-LAAAB ‘Experimentar [en/con/a través de] las instituciones’ capitaneado por Paola Ricaurte.
Puede ser una infraestructura, un conjunto de conocimientos, una red de personas, un ecosistema económico, un espacio de encuentro o producción, un conjunto cultural, prácticas de ocio, fiestas e incluso ciertos estilos de vida muy conectados y específicos de un territorio. Una forma muy clara de generar ese Procomún Cívico consiste en fortalecer las políticas públicas o su transformación y mejora. Sin embargo este es solo una de las posibilidades.
Otras posibilidades pueden ser:
- Refuerza, transforma o mejora las políticas públicas
- Promueve la economía circular y localizada
- Aumenta la cultura de la colaboración independiente, sin banderas, representantes y pertenencias
- Favorece el encuentro y el diálogo
- Ayuda a crear infraestructuras humanas, redes de cuidado y apoyo mutuo
- Genera conocimiento abierto, accesible y conectado con el territorio
- Activa o refuerza espacios de encuentro
- Promueve y activa la creación colectiva y la inteligencia colectiva
- Educa y promueve prácticas de cuidados
- Pone en valor el conocimiento, el tiempo y las experiencias individuales para transformarlo en un conocimiento colectivo
- Genera nuevos imaginarios
- Fortalece el tejido social
Para profundizar puedes ver esta entrevista que Juan Freire le hace a Antonio Lafuente como parte del proceso de investigación para el diseño del Co-Lab, un laboratorio de innovación ciudadana impulsado por el Ayuntamiento de A Coruña.
laboratorios Ciudadanos con Antonio Lafuente del Laboratorio del Procomún del Medialab Prado
Desde una visión más amplia también podemos utilizar el concepto de Espacio Cívico que incluye un rango mayor de espacios y prácticas. No te pierdas el interesante trabajo de reflexión y sistematización que han desarrollado desde Mestura Puerto, definiendolos como categoría que engloba los espacios de producción colectiva impulsados en los últimos años, desde lo económico –coworking–, lo público –laboratorios ciudadanos– o lo social –con el impulso de nuevos centros sociales autogestionados.
Todo este trabajo tiene también mucha relación con las reflexiones sobre el concepto de Ámbito Cívico que empecé a trabajar con Adolfo Chautón y con la públicación Método de Diseño Cívico que he desarrollado junto con Cecilia Ciancio.
Aquí puedes encontrar una lista de videos que nos hablan de diferentes formatos de Laboratorios Cívicos:
Estoy realizando entrevistas a personas involucradas con la activación y coordinación de Laboratorios Cívicos. Mi intención es ir publicando una a una estas entrevistas aquí en el blog. Si conoces alguien que sería interesante entrevistar por favor comentalo aquí o ponte en contacto conmigo en mis redes sociales.
Como pongo en el mismo titular. Este es una aproximación al concpeto de Laboratorio Cívico y para nada se puede considerar exhaustivo. La idea es empezar el camino e ir públicando poco a poco los avances, las referencias, los ejemplos y las opiniones que voy recopilando. Empezamos el camino, nos vemos en el próximo post. No dudes en aportar tu idea y tu visión sobre este tema, directamente con un comentario.
Creditos: foto de Laura Murillo de una sesión del taller sobre espacios públicos durante el Civic Factory Fest en Valencia.